En Matazar II todas las canciones retratan una lucha constante contra los problemas del día a día, los cuestionamientos, la crisis existencial, los demonios internos, lo que está bien, lo que está mal.
El sonido de la banda para esta entrega viene recargado con más potencia y una impecable producción con la ayuda de Santiago Salazar quien estuvo a cargo de la masterización y Leo Espinoza, con quien hicieron la grabación.
Las guitarras de Daniel Piedra han sido cuidadosamente trabajadas tanto como la batería de Bernardo Arias y la profundidad del bajo de Sebas Zaldumbide.
La voz de Piedra ha madurado notablemente alejándose de sus influencias grunge y adoptando cada vez más un color propio.
La fórmula se completa con las colaboraciones de Il Viruz (Fiko Abad) voz principal en “Taciturno”; Estefanía Bork con el Theremin en “Ángel Exterminador” y “Alienz”; y Ariana Vargas, la voz en “Brujas”.
Los momentos lentos y apacibles no son de extrañar en este disco, canciones como “Danza con Sombras” y “Resiliencia” contienen pasajes de calma necesaria.
La rebelión con uno mismo, contra la esencia del ser se manifiesta en “Híbrido” en donde parte de la letra señala: “… No eres fiel a lo que piensas, no somos fieles al corazón...”.
Mientras que “Alienz”, trata sobre la eventual alienación en la que podemos sumergirnos, con la ansiedad de por medio, con ese anhelo de una posible abducción que nos aparte de todo.

Con este disco, Matazar reafirma su propuesta de rock experimental que no se limita o encasilla en un patrón determinado, sino que la conjuga en un concepto que funciona como hilo conductor y se abre a nuevas sonoridades.

(EN)
In Matazar II all the songs portray a constant struggle against day-to-day problems, questions, existential crisis, internal demons, what is right, what is wrong.
The sound of the band for this is recharged with more power and an impeccable production with the help of Santiago Salazar who was in charge of the mastering and Leo Espinoza, with whom they made the recording.
Daniel Piedra's guitars have been carefully worked as well as Bernardo Arias's drums and Sebas Zaldumbide's deep bass.
Piedra's voice has matured remarkably, moving away from his grunge influences and increasingly adopting a color of its own.
The formula is completed with the collaborations of Il Viruz (Fiko Abad) main voice in “Taciturno”; Estefanía Bork with the Theremin in “Ángel Exterminador” and “Alienz”; and Ariana Vargas, the voice in "Brujas."
The slow and peaceful moments are not surprising on this album, songs like “Danza con Sombras” and “Resiliencia” contain passages of necessary calm.
The rebellion with oneself, against the essence of being, is manifested in "Hybrid" where part of the lyrics indicates: "... You are not faithful to what you think, we are not faithful to the heart ...".
While "Alienz" deals with the eventual alienation in which we can plunge, with anxiety in between, with that longing for a possible abduction that takes us away from everything.

With this album, Matazar reaffirms their proposal of experimental rock that is not limited or pigeonholed in a certain pattern, but combines it in a concept that functions as a common thread and opens up to new sounds.